miércoles, 25 de marzo de 2015

¡Vamos todavía! ¡Que diez años no son nada! ¿O sí?

Parece mentira. Nos parece allá lejos y hace tiempo el bendito día en que
decidimos "cortar las cadenas" y comenzar a peregrinar por las radios de
FM en busca de un espacio para difundir  exclusivamente la actividad del
deporte motor provincial. Como decía la propaganda de los cigarrillos, de
una marca que supuestamente eran para gente distinguida "Has recorrido
un largo camino, muchacho".


Lejos de todo sentimiento negativo, le damos las infinitas gracias al ya
fallecido colega Agustín Justo Berón, por los escasos 3 minutos que nos
otorgaba para la difusión de la actividad "zonal", en su programa de TC,
TC2000 y F1. Aprendimos mucho, pero no nos conformaba.

- "Pero ¿Cómo?¿No vas a pasar TC? ¿No vas a invitar a pilotos de las
  nacionales? En fin, allá vos, Pero vas al muere, querido."

Sin un centavo en los bolsillos y con una carpeta de proyecto que todos
miraban raro, con la ayuda de Omar Martínez (tío de los atletas olímpicos
Martínez Erazún) al fin recalamos en la radio - luego sitio web- de un gran
soñador, a la altura de nuestros delirios.

Existen los quijotes, pero es bastante difícil encontrarlos. Encontrar un ami-
go es encontrar un tesoro, dicen. No sabría decir con palabras exactas lo que
significó entonces encontrar a un "amigo de amigos de amigos" como lo fue
dn. Juan Oscar Flores.

Sin que altere el precio del contrato (de palabra) por espacio de los siete
años que duró al aire  -creer o reventar- el carismático "Don Juan" aparte
de bancarnos en las buenas y en las malas, nos fue inculcando todos los
secretos de una página web, del periodismo digital. Una anécdota lo pinta
de cuerpo entero.

Cuando llovía a cántaros, el programa debía salir sí o sí. Atravesábamos
la ciudad, saltado los "rios" en las encrucijadas, tan nuestros, para llegar
empapados a la emisora, hacer el programa entre rayos y centellas. En una
de las pausas, le propongo a  Juan (director de FM Azahares)

- ¿Quiere apagar los equipos, Juan? No conviene arriesgarlos, por mi no
    se haga problema.

- Nada de eso -con claro ademán de desestimar la idea- Cuando llueve la
  gente se aburre. Es cuando escucha más, cuando la radio más vende.
  Seguí, seguí....

Y así, a los ponchazos fui descubriendo otros "mundos" que apenas si
conocía "desde la capa exterior" y terminé de enamorarme del todo de esta
profesión. Me refiero al Rally Entrerriano, que a su vez me llevó a conocer
(en la plaza de Puerto Yeruá) a otros "próceres" - hoy  amigos- como son los
Rodríguez de la revista "Acelerando", que tres años después, terminaron
"adoptándonos" dentro de su familia periodística (y más).

Y al Karting Entrerriano, que recién le pudimos dar lo que se merecía en el
2006, tras tener una somera - distorsionada - imagen de la categoría las veces
que iban a Concordia, nada más...como espectador- cronista del programa
de Berón, en FM "Concordia Stéreo" (por ese entonces las emisoras no
habían sido colonizadas por intereses no- concordienses) una vez por sema-
na.

Sin perderle pisada a las provinciales, que un año más tarde Guillermo Lauri-
no bautizara "las 4 Fantásticas". Con Radiomotor también colaboramos, en
esos años, antes de pasar a ser redactor de "Acelerando".

Y a lo autóctono, que por obvias razones hay que apoyar (so pena de no poder
entrar al barrio de marras, por piquete) como es la Copa Turismo Standard,
hoy Turismo 1400 Std. "La Copa" es un pibe que ya camina solo, habiendo
asistido nosotros -no al parto- desde sus primeros intentos de gatear, un paso
adelante y dos atrás, hasta que se paró.

Hay que podar los ímpetus de la mente de irse por las ramas, en fechas como
ésta. El largo camino nos hizo encontrar innumerables amigos, muchos.

Algunos, se los puede ver - o necesitar, Dios los guarde- viven cerca. Otros
nos reciben con los brazos abiertos en tierras lejanas. Unos cuantos los tene-
mos medio perdidos - éste es el lado malo de la profesión, no deja tiempo
para hacer turismo- pero sin embargo, la vez que pasamos cerca de ellos, nos
reconocen, nos invitan a un mate o a un refresco ¡Ésas son las cosas buenas
dignas de ser recordadas!


Y de todas estas amistades, conocidos/as, espontáneos colaboradores, incluso
anónimos en algún caso (como aquella camioneta que nos acercó al kartódro-
mo de Villaguay, en el viejo emplazamiento a la vera de la ruta de tierra) solo
por hoy vamos a rescatar a una figura emblemática, de la que - estoy seguro-
nadie quedará disconforme con la elección.

LAS MIL Y UN HISTORIAS DEL "NEGRO"

Volvimos a encontrarnos en el Rally de San Salvador 2005 y el "feeling" o
la "rentreé" fue mutuo.

- ¿Vo só Alejandro, decís, el hijo del flaco Spizzirri?
-  Asi es. Crecidito.
-  Eso te iba a decir, m´hijito ¡Qué grande que estás!

Es claro, habian pasado unos añitos (apenas 31) desde la última vez que nos
vimos bien de cerca. Él en su taller de Salta casi Damián Garat (después se
mudó más para acá, arriba del arroyo) y el que escribe en la otra esquina, la
casona de Salta y Rivadavia, que ya no existe más.

Ir a recibirlo con los vecinos al Torino, tras haber "dado la vuelta" en algún
GP de TC, formaban parte del folclore barrial. Y ahí, todas las ansias y la
curiosidad de un chico de 12 años. La vida nos separó, pero con Héctor Víc-
tor Moreno (a) "el Negro", ninguna distancia quedaba lejos, parafraseando
a Richard Bach.

Los viajes de regreso, como ese larguísimo en el que debimos regresar a
Colón ¡porque se habían olvidado el trailer! o las narraciones de la gente
a la que Morenito le salvó la vida...

- No lo pensé dos veces. Agarré la camioneta y lo llevé al Garrahan.

Los lamentos porque el R18 se le paró justo cuando peleaba por los prime-
ros lugares.

- No aguanto más. Le prendo fuego.
- No, Negro. Los fierros son así. Hoy te fallan pero mañana te pueden dar
  la alegría menos pensada. 

El infaltable saludo de despedida, de ésas que no terminan nunca.

- Y no te olvides saludar a tu padre de mi parte ¿eh? Me sigo considerando
   un amigo más de él.
- Serán dadas, Negrito, que no te queden dudas.

O el lado "B" de las personas, que no porque hayan muerto hace poco, sea
ilícito cubrir con el manto de sospecha, o beneficio de la duda, si pudiera caber.

- Yo organicé esa carrera. Hice los contactos, viajé como loco, Gasté mucha
   plata. Habíamos quedado con el cura que si había ganancias, nos repartiría-
   mos en partes iguales, en tres. Pero no cumplió con lo acordado, se quedó
   con todo, y a mi ni me nombraron. No quiero saber más nada con el TC ni
   con ese cura.

La foto que ilustra esta nota es de la revista "Corsa", que hace referencia a lo
que decía "Morenito". Es la curva de "El Martillo", una de las tres del triángu-
lo del semipermanente. Ganó Satriano con Chevrolet. La imagen que teníamos
del "cura fierrero", como se lo bautizó en su momento, cayó hecha añicos.

Porque hablar con el "Negro" Moreno era como abrir la biblia del automovilis-
mo. Nada se le escapaba, siendo seguramente los últimos en entrevistarlo antes
de su repentina partida.

Y así, uniendo aliento de nuestros colegas, de los pilotos, de lectores (hay algu-
nos que deberían llamarse co-redactores de este blog de tanto que colaboran) de
los dirigentes y fiscalizadores, cuya opinión siempre escuchamos con mucho
interés, más allá de discrepar en algún caso puntual, fuimos llegando a esta
fecha, sin dejar de reconocer a quienes colaboraron con esta Humilde hoja desde
el inicio.

En la búsqueda de noticias en Internet, desde el 2005 al 2010, estuvieron Sonia
Raquel Cabral, y Adriana Soledad Spizzirri, mi hija. Más adelante en la realiza-
ción de este blog, que suplantó al programa radial, tuve la inestimable colabora-
ción de Mario Roberto Aramburo, de Joan Emanuel - actual estudiante de Siste-
mas- y Ayrton Norberto, otros dos hijos del que suscribe.

No vamos a enumerar a las manos amigas que nos facilitaron de alguna manera
estar los lunes frente al teclado para poder intentar nuestra labor (lo de "intentar"
está patentado por el colega Eduardo Lacoste) porque correríamos riesgo de
olvidar a alguien, lo que sería un pecado.

Sólo palabras de agradecimiento a quienes en su época, acompañaron el progra-
ma radial, siendo este blog y la cuenta de Twitter totalmente producidas y
editadas "a pulmón", lo que equivale decir, que no aceptamos ningún anun-
ciante que condicione nuestro compromiso con la verdad.

Una única expresión de deseos. Que algunos dirigentes sepan entender el
párrafo anterior, y no nos endilguen nunca más, una inexistente relación con
ningún Auto Club ni ninguna otra editorial.

Seguiremos en la brecha, hasta cuando Dios diga basta.



@AleSpizzirri

Foto de portada: Rubén Milera.





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