Hace tiempo que estábamos buscando un lugar en la agenda para tomar la
lupa y poner rumbo al "Parque de la Velocidad" de Villaguay, lo que recién
pudimos concretar el pasado sábado 1º de marzo. Una lectora amiga de la
"Ciudad de encuentros" nos avisó que habría pruebas privadas, era el
momento esperado.
Día fresco y nublado por la mañana, con el sol saliendo "de a ratos" por la
tarde. Pero en esos pocos minutos de plenitud, el astro rey hizo sentir todo
su rigor.
Para comenzar, diremos que el futuro kartódromo (acertadamente ellos le
dicen "circuito") está ubicado a unos 500 metros al este del acceso "Carlos
Fuertes" (acceso Norte) entrando desde la R 18, en el primer camino de
tierra, a metros del Cristo.
Un lugar ideal, a cinco minutos del centro e igual distancia para acceder,
por ejemplo, al Hospital "Santa Rosa" en caso de un accidente. Todo esto
sin dejar de lado el detalle que citara la revista "Acelerando", o sea el sitio
es el centro geográfico de la provincia, el mejor lugar para que nadie tenga
la excusa del "largo traslado" para faltar.
Al ingresar nomás, en la espartana entrada notamos que el pasto está sega-
do en gran parte del perimetral. Es un lugar amplio, que tiene un espacio
destinado al playón de boxes con una extensión similar a Gualeguay, más
ancho que Chajarí, si se nos permite una comparación hereje.
Los pilotos y sus colaboradores están en la parte interna del circuito, uno
de ellos erigió un gazebo. El suelo, bien de campo, acusa los milímetros de
lluvia de los días anteriores, pero no hay barro ni lagunas. Si vieron la ca-
rrera del C.A.K. en Colonia Caroya, sabrán a que nos referimos.
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De entrada causa una buena impresión. La recta principal tiene una leve
pendiente, en subida (ver foto 4) lo que en cierto modo se podría graficar
como un "mini-Paraná". La primera curva no es tan veloz como la del
circuito gualeyo, pero se le parece. La curva 2 es una retome de media
velocidad, que se cierra exigiendo mucho el manejo a la salida.
Cierto parecido con la curva 2 de Zárate, aunque no con la misma inclina-
ción - allá es todo en bajada- y además, una parte de la misma es ciega
desde la línea de largada. No es la única, porque este circuito es enorme.
Tiene 1.337 metros , excede largamente la media internacional (sólo una
de las variantes de Paraná tiene más de 1.060 metros) Presenta 11 curvas
hacia la izquierda, y cinco hacia la derecha.
Contamos a la "ese" como una curva (la quinta) hacia la izquierda, porque
la siguiente es solo un "enderezamiento" del volante. Tiene dos sectores
que podrían denominarse "horquillas" y una variante entre las curvas 4
y 14 que podría utilizarse para Escuela 110 cc para no cansar tanto a los
más pequeños.
¿Dónde íbamos? Ah, sí...la curva 3. Ésta pone a prueba los cuellos, es un
curvón de rápida salida a la corta recta interior, que lleva a la difícil curva 4,
que hay que "embocar" como la curva 1 de Concordia. El curvón nos hizo
acordar al de Villa Elisa, ese inolvidable sector de tierra compactada donde
algunos derrapaban. En Villaguay hacerlo significará perder el tiempo (foto
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El ex- campeón de la F.E. se baja disconforme con la alineación del Suky.
Claro, es obvio que la puesta a punto se debe centrar en girar hacia la iz-
quierda. Regula el ackerman desde los extremos de la dirección, modifica
la trocha levemente. Mide y sale. Los resultados no serán los esperados,
el kart se puso indócil de llevar en curva.
Las eses, luego de doblar por segunda vez a la derecha (curva 4) en algo
menos de 90 grados, son un trámite, pero requieren un motor ágil. Son en
subida. Vuélvese a girar hacia la izquierda, y se ocultan de nuestra vista,
en otra corta recta a la curva 7, también girando el volante a siniestra.
En la parte más oriental del trazado,desaceleran con una curva en "U" a
la vista, seguramente para hacer muy fino y ascender cambios con proliji-
dad, pues estas horquillas "inocentes" suelen costar caro a la menor "pasa-
dita" más allá de los límites de la cinta asfáltica. Por ahora no existen los
pianitos. Tampoco hay medidas de seguridad.
El siguiente sector anima a regresar a la media velocidad, pero todo se
fustra cuando se arriba al la curva más lenta del trazado, una horquilla
más severa que la de Concordia, esas curvas que solamente se piensa en
dejar atrás. Será el otro sector clave del circuito, y está bien lejos de la
recta principal.Curva con destino de topetazo de atrás si se circula en
pelotón.
La duodécima curva (octava a la izquierda) es más alegre, y se ingresa a
otra recta, tras la cual se accede a la última "chicana" digamos, entrando
velozmente por la décimotercera, en muy leve bajada, curva ideal para el
"powerslide" aunque si se lo hace muy amplio, el derrape haría perder
tiempo.
Una aguda curva que exige los frenos, es la 14 (quinta y última hacia la de-
recha) para salir a pura velocidad, "en tren de recta" quedando como
único "obstáculo" la última curva, que es algo veloz, pero requiere levan-
tar el pie del acelerador para entrar al ¿descanso? de la recta de largada.
Contrariamente a lo que nuestros escasos conocimientos - sentido común
nada más- creían probable, el preparador de los motores KTM de 125 cc
Internacional se centra ahora en el tren trasero del Suky, no modifica lo
actuado en el tren delantero. Son años....años y pilotos que "apadrinó"
algunos de ellos hoy figuras destacadas. No estaba solo...
Juan Andrés Beltrame toma las herramientas y ajusta los frenos delanteros.
El CKM nuevo (flamante) indudablemente tenía algo mal en la regulación,
se iba de trompa al frenar y el estilo furioso de Juan le hizo forzar el trompo
dos veces en la curva 3 para encontrar el límite.
Croquis orientativo del circuito de Villaguay.
El trabajo era febril. Se alternaban en las salidas con la Honda 125 cc de
Fausto, el joven de Villa Elisa que acaparó las miradas. Una decena de au-
tos particulares, con muchas ganas de ver acción se dispersaron tras las
gomas plantadas que demarcarán la futura calle de boxes. Entre ellos se
colocó Ayrton, nuestro ayudante, para escuchar opiniones y debutar como
camarógrafo de video con su celular.
Descansar es una utopía en la recta principal de Villaguay. Al igual que en
la de Gualeguay (aquella en bajada) sólo permitirá chequear los display. El
sobrepaso se nos hace, será imposible, salvo a algún molesto rezagado
que lleve "a la rastra" en toda la parte de las curvas "semi" que preceden a
la recta más larga. También habrá que pensar en una entrada a boxes que
se inicie antes de la última curva.
Cerrando el curvón 3 que comenzó amplio. La 4 a la vista.
Pasadas las 15 horas llegó el momento más esperado. El "tète a tète" en-
tre el Suky, con frenos a disco adelante, y el "novedoso" CKM último
modelo, con frenos a tambor. Beltrame larga inmediatamente detrás del
veterano ¿ex? piloto-preparador y se produce la anhelada "pica".
Así en plena exigencia, o "tirada juntos" como dicen ellos en su particular
jerga, sale el tiempo del rubio, que intercambió el casco con el de Juan.
El símil Ayrton Senna - que tantas veces usó Vanesa Sivulosky- ahora
protegía la testa del de buzo rojo.
El sofisticado casco de Juan Andrés, con la Go-Pro encima, es fiel tes-
tigo del criterioso, pero veloz, implacable andar del otrora presidente de
la Comisión que pujó por un escenario en Villaguay. Lamentablemente,
ésta se ha disuelto y la Municipalidad tomó el control del predio. El
show acabó cuando el tanque de combustible de Beltrame se agotó.
Fue lindo el "aperitivo" de ver dos karts girando "en persecución" como
suelen ser las batallas en las finales del Karting Entrerriano.
Lo mejor que se marcó fue 58" 7/10 es decir 81, 993 Km/h de promedio.
Es alto si se tiene en cuenta las 15 curvas y lo corto de las rectas. Se de-
be considerar que fue marcado por un motor de 125 Internacional, lo
más potente de la provincia. Beltrame hizo girar al "monstruo" hasta las
12.900 R.P.M. Para los fanáticos, música de violines. Para los niños
presentes..." hora de taparse los oídos, amiguito".
Sintetizando. El circuito es excelente. El predio es bellísimo. Uno tiene la
impresión de estar en el otro kartódromo, el que estaba en la ruta hacia
Domínguez. Hasta cerrando los ojos se puede imaginar el olor al asado
con cuero de la cantina, que jamás pudimos probar (el periodismo es un
sacerdocio, franciscano, mas ahorrador que San Eloy) allá en Villaguay
este, largos seis años atrás.
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Faltaría un empujoncito más de parte de quienes rigen los destinos de la
hermosa, pintoresca ciudad mediterránea. Una ciudad que tiene todavía
ese "aire" de campo enhebrada con un pujante presente comercial y casi
virgen para la "industria sin chimeneas" (turismo) a pesar del predio ter-
mal y ese poético balneario a orillas del peligroso arroyo homónimo.
Adrián Fuertes es uno de los tantos precandidatos a gobernador ( el más
joven de todos probablemente) y será la gran esperanza de toda la afición
tuerca
de toda la provincia no solo de Villaguay, para dotar a este
espectacular trazado de la infraestructura que lo asimile, al menos, a lo
que Luis Erro hizo con el "Jorge Frare" en Gualeguay y lo transformó en
el "Kartódromo Internacional" (?)
Volvimos con los sentidos encontrados de Villaguay. Hermoso circuito, co-
mo decíamos al principio. Amable gente que no tuvo reparos en compartir
unos mates con este cronista....pero mirando el almanaque vemos que no
es un año electoral.
Siguen renovando chasis los pilotos. Éste es un CKM.
Y Villaguay debe tener un kartódromo. Se lo merece. Y en estas actuales
condiciones, el Entrerriano no podría esta presente, con su centenar de
participantes y millar de gente que mueve alrededor. La pelota ahora está
en campo de los señores servidores públicos a cargo de puestos ejecutivos
con plazo prefijado por la Constitición. Los hombres pasan, las obras
quedan, decía un "prócer" de la política concordiense, hace un lustro atrás.
El circuito que visitamos está disponible para pruebas particulares, siempre
y cuando los interesados asuman todos los riesgos. ¿Le gustó, amigo
lector?
Special guest star : Andrés Crosa
Nota realizada con la colaboración de Ayrton N. Spizzirri
